Falleció ayer en Donostia, a los 82 años de edad.
Su esposo: Benedicto Hernández; hijos: Richar y Arantxa; nietos: Eneko e Ibai; hermanos: Zacarías y Flor, Agustina; hermanos políticos, sobrinos, primos y demás familiares.
La familia agradece las numerosas muestras de cariño recibidas.