La honradez de Guillermo del Madroñal
JOAQUÍN GÓMEZ CARRILLO
Su nombre real era Joaquín Gómez Camacho, aunque era conocido como Guillermo del Madroñal, y nació en Cieza en 1923, durante la dictadura de Primo de Rivera. Apenas con uso de razón conoció la República; en plena adolescencia le cogió la Guerra Civil, y en su juventud vivió la posguerra y el racionamiento. Hizo su servicio militar en los Pirineos, donde abundaba el maquis y a cuyo otro lado estaba la Francia ocupada.
Cuando contrae matrimonio, siente la obligación de continuar su estirpe en la Casa del Madroñal, y establece allí su hogar familiar. Nunca asistió a una escuela, pues desde niño estuvo amarrado a la rueda del trabajo. Sin embargo, autodidacta, tuvo inquietudes culturales: era un voraz lector y escribió numerosos relatos y varios libros, además de participar en charlas y ponencias relacionadas con conocimientos y costumbres del campo.
Mantuvo una estrecha relación con el periódico local, donde publicó la mayoría de sus relatos. Su primera obra, ‘Mozos y labradores’ (1994), fue incluida en la ‘Revista de Antropología Murciana nº 1’, de la Universidad de Murcia. En el año 2005 editó, con gran éxito de difusión, su libro de relatos ‘El madroñero y la piedra del gallo’. En 2019, el Ayuntamiento de Cieza, a través de la Concejalía de Museos, le dedicó un cálido homenaje. También el Ateneo de la villa de Cieza se hizo eco de su obra e incluyó relatos suyos en varios números de la revista ‘Tras-Cieza’, y en 2021 le rindió un reconocimiento con la edición de un librillo.
Guillermo del Madroñal, en los umbrales de los cien años de edad, ha tenido que marcharse de este mundo, y lo ha hecho dejando un importante legado de honradez y de buen nombre.